domingo, 8 de enero de 2012

FAREWELL...


No es momento de hablar ni escribir. Ahora sólo puedo recordar, sentir un profundo dolor, llorar, pensar, recordar, llorar, prometer nunca olvidar... y volver a llorar.
Farewell my dear...

domingo, 1 de enero de 2012

QUERIDO DIARIO...


Hoy es un día para sentirse muy Bridget.
Peso: me niego a subirme a la báscula.
Novios: 0
HIjas: 1
Habitaciones nuevas: 1
Cajas con documentos: 1...
Querido 2011, tanta gloria lleves como descanso dejas. Has sido dañino y satisfactorio a partes iguales. Yo no puedo quejarme personalmente, pero hay tanta gente que sí, que me solidarizo con ellos y te mando a freír espárragos al más allá. Sobre todo por tus dos últimos regalitos en forma de gaviota reidora, que ¡ya te vale!, dentro de tres meses te contaré cómo va la cosa, pero ya te digo yo que no me gusta el orín del enfermo.
Bueno, pues eso, que nos dirigimos esperanzados al último año de nuestra civilización... ¡calla! que el otro día oí que en un momento de nuestra historia ha habido un trastoque de fechas y el 2012 del que hablaban los mayas pasó hace 7 años y aquí seguimos. O sea, que no os pongáis como locos a decirle a todo el mundo lo que pensáis sin vaselina, creyendo que ya da igual, porque a lo mejor no se acaba el mundo y hay que seguir compartiendo ascensor con el putón del 4º A.
Y ya podéis ir acabando las listas de propósitos con las que os limpiaréis el trasero, que está a punto de empezar la Marcha Radetzky y os va a pillar con las manos ocupadas para dar palmas.
Os deseo un Muy Feliz 2012. El mío podría serlo si no fuera porque una lucecita se me está apagando.