sábado, 30 de julio de 2011

CRÓNICAS MURCIANAS. LA JAULA DE LAS LOCAS










Mis fans me acribillan a mensajes, pero me gustaría verles intentar escribir en el camarote de los Hermanos Marx. A la casa de verano le explotan los habitantes igual que le explotan las pertenencias a Laura en el salón de Xabi. Cuando desembarcamos todos en la playa, el edificio se estremece, y mi cuñado alemán más. Tenemos horarios incompatibles, hambres distintas, paladares opuestos.
Mi hermana se levanta con el alba y se recorre 4 km a las 7 de la mañana (que hay que echarle güevos con g) entre riscos con culebras (literal), llega a una playa maravillosa, se da un baño y se vuelve. Cuando llega a casa a eso de las 9 y media, los demás estamos durmiendo... la mayoría. Miss Águilas (mi sobrina) llega la última, muy tarde... o muy temprano, según se mire, y por tanto, intenta levantarse bien tarde, pero rara vez lo consigue porque entre arrastrar pies, golpear vajillas, toser y poner el microondas, no hay quien duerma después de las 10... bueno Little Miss Sunshine (mi hija), que con su antifaz de ojos abiertos es capaz de dormir hasta bien pasadas las 11. Luego llega el capítulo desayunos: mi madre zumo natural de naranja (dale al exprimidor) y leche enriquecida en calcio, yo soja, mi padre descafeinado con agua, los niños odian la leche, Miss Águilas odia la Nutella, no obstante, la toma, mi hermana, la vigoréxica, batido de proteínas que huele a niño muerto con frutos del bosque... y nadie sabe lo que desayuna el alemán, porque lo hace todo en privado, sin ruido y no nos enteramos.
Si pasamos al capítulo siesta, el estrés se dispara. El que quiere dormir tiene que bajarse a la playa, pero ¡ojo!, como te retrases empiezan a llegar las moscas cojoneras del mediodía: "¡Nenico, es que no te vá a poné crema!", "¡Mamá, dile al Diego que no me capuce!"...
En fin que vosotros me diréis si en estas condiciones se puede centrar una lo más mínimo. Como dice mi santa madre, ¡cómo no va a estar una gorda!
(Durante la redacción de este minipost mi hija me ha interrumpido tres veces y mi hermana una).

martes, 19 de julio de 2011

CRÓNICAS MURCIANAS. A SU RITMO













Cuando estoy de vacaciones noto que me he relajado cuando me importa medio huevo que el coche de delante vaya con el bolo colgando. Según dice todo el mundo, en Madrid vamos demasiado deprisa a todas partes, pero yo no lo noto, claro. Sólo sé que cuando entro en los bares, antes de llegar a la barra alguien me está preguntando qué quiero, y aquí... aquí no es lo mismo. Yo creo que es el mar. Cada vez que bajo a la playa me paso varios días durmiendo, y cuando estoy despierta permanezco en cierto estado de letargo.
El lunes, recién llegada, tenía yo apañada una cita con el fisio alemán que me descubrió mi primo (gracias Pepe), porque Facebook te abre un mundo de posibilidades, por mucho que algunos intenten denostarlo.
Entré abuela total y salí como si me hubiera fumado medio kilo de marihuana. ¡Qué manos, por el amor de dios! Mira que a mí me ha tocado un montón de gente (profesionalmente hablando), pero nunca me habían deshecho contracturas con tantísima suavidad. Y para los estiramientos no tengo palabras que no recuerden la descripción de un orgasmo. Así que cuando acaba y me toca levemente el hombro y pregunta: "¿Qué tal?", siempre le digo lo mismo: "¡De aquí no me levantas ni con una pala mecánica!". Y yo me pregunto a mí misma: ¿cómo entiende este hombre el acento de esta tierra? Todavía recuerdo la cara de pavor de mi sobrina alemana, de ahora en adelante Miss Águilas, preguntando: "Tíana (hasta los 6 años creía que mi nombre era así, del tirón, Tí-a-na), ¿qué es acho?" "Hija mía, de muchacho: chacho, y de chacho: acho, ¡acho! ¡muchacho!" Ella creía que había olvidado el español.
Así que estoy como una reina, recién recolocada de arriba a abajo, mecida por las olas del mar, que me pego unas siestas que no se las salta un gitano, intentando mantener un mínimo de actividad, pero... a su ritmo. Besos marinos.

viernes, 15 de julio de 2011

E LA NAVE VA















Hace exactamente un año le dediqué un post a Laura porque cumplía años. Hoy, casualmente vuelve a cumplir. Y me ha dado por pensar en las vueltas que da el mundo. 364 y un cuarto, exactamente. El verano pasado fue un verano de mierda para ella. Andaba todo el día con unas nubecillas negras dibujadas por encima de su cabeza y de vez en cuando descargaban alguna tormenta. "Katia, cariño, no le des esos sustos a tita Laura, que está tomando sus pastillicas". Pero Laura es inasequible al desaliento y milita en el optimismo permanente. Y cuando te pasas el día rebosando alegría y buen rollo, el Universo te lo devuelve. Así que, después de unas cuantas terapias profesionales y completamente amateurs (yo participo más bien en las últimas), remontó el vuelo, pintó las nubes negras de blanco y les puso varios arcoiris (ella es muy de colorines), et voilá, el amor volvió a llamar a la puerta. Pero no a timbrazos, sino con el puñito cerrado, así en el quicio de la puerta, como si nada.
Y hoy celebra su cumpleaños con su amor y escuchando música tirada en el suelo con una cerveza. ¿Se puede pedir más?
Se puede, pero no se debe. Felicidades, hermosa. Lo celebramos a la vuelta.

jueves, 14 de julio de 2011

DOÑA TOMTOM, DEJA DE DARME VUELTAS













Hace tres años me compré un TomTom. Me duró bien poco, porque cuando estaba a punto de acostumbrarme al lenguaje absurdo que utiliza, me desapareció. No sé si lo perdí o me lo robaron. Sólo sé que lo había dejado debajo de un asiento y un día no volvió a aparecer.
Desde entonces me había negado a tener otro, primero porque me costó una pasta, y luego, porque creía que si me obligaba a esforzarme, acabaría mejorando mi sentido de la orientación. Pues bien, desisto. Soy incapaz de mejorar por mucho que lo intente. Y soy realmente peligrosa conduciendo mientras miro el mapa. Así que como soy la típica presa fácil de comercio por internet, recibí una oferta por correo y ahora tengo un TomTom XXL, como todo lo mío, que dicen unas amigas que parece un plasma.
Y al poco de estrenarlo supe por qué me había hecho la remolona para comprarlo de nuevo, y es que no entiendo su idioma. Lo tengo en español, ¡por supuesto! No soy tan rubia. Pero es que dice cosas raras: "Siga por la derecha y luego, siga por la derecha"... ¿qué demonios significa eso? Si voy por la derecha, no me vuelvas a decir nada hasta que tenga que cambiar de dirección.
En realidad, ella sufre más que yo (sí ella, lo tengo con voz de chica, y mis primos dicen que por eso no me entero, pero como son unos machistas, no les hago ni puto caso). Se pasa el día replanificando. El otro día la volví loca, porque pretendía ir a Navalcarnero por la carretera de Valencia, y no hacía más que replanificar y replanificar en cada cruce que yo no cogía. Y entonces es cuando se me ocurrió que si conociera un buen programador, o desarrollador, o lo que sea, diseñaríamos un GPS más ameno y directo, con mensajes personalizados. Una señora con voz de tronka que a la tercera replanificación te espetara: "Tía, ¿no te estoy diciendo que a la derecha? ¡Para qué coño te compras un GPS si vas a pasar de él!" "Buenas tardes, ¿dónde quieres ir, bellezón?" "¿Hoy me vas a hacer caso, o damos unas vueltas por ahí?" Sería mucho más divertido que esa forma entre autista y británica que tiene de no alterarse por mucho que le toques las pelotas.
Total, que no estoy yo muy convencida. Me da la impresión de que es una taxista infiltrada porque siempre me lleva por el camino más largo. O eso creo yo, a pesar de no haber sido dotada con sentido de la orientación, pero... nadie es perfecto!

viernes, 8 de julio de 2011

TELEVISIONES Y TELEVISIONARIOS











De nuevo un alto cargo de la Televisión Pública sale en desbandada hacia la privada. En este caso a Antena3. Los directivos de la Nueva Era vinieron a salvar el Ente y a ponerlo en órbita con ideas originales (España Directo -único formato en el que había trabajado una de ellas desde sus inicios como becaria en los medios- y poco más).
De la noche a la mañana, se decide eliminar de un decretazo el único medio de financiación, sin plantearse cuál sería el medio alternativo. En este tema nadie coge el toro por los cuernos. ¿Es necesaria una Televisión Pública? (personalmente creo que sí, pero es opinable). Si la respuesta es sí ¿Cómo debe financiarse? ¿Estableciendo un cánon? ¿Asignándole una partida en los Presupuestos Generales del Estado? ¿Con Publicidad? ¿Patrocinios?
No me voy a perder en los vericuetos de las redes mediático-económicas subrepticiamente conectadas con el poder político, porque me olvido de los nombres de la gente que no me interesa según se pronuncia su última sílaba. Así que no sé quién es el marido de una ministra que tiene una empresa de publicidad, ni el marido de una presidenta de comunidad autónoma, que tiene otra, ni el antiguo jefe de prensa de no sé qué presidente... El caso es que no puedes dejar una empresa de 4.000 trabajadores sin ingresos, o, lo que es peor, supeditando sus ingresos a la buena voluntad de la competencia. Porque era evidente que, sin anuncios, la audiencia subiría. ¿A quién no le gusta ver una peli gratis del tirón, tranquilamente sentado en casa con sus pantuflas?
Esto caminaba solo, y ha seguido caminando por la inercia del pasado durante estos últimos cuatro años que dura el desastre. Y los directivos que han pasado por aquí en este periodo han vivido de las rentas, y se han apuntado laureles coyunturales, como los gobiernos a los que les tocan en suerte las recuperaciones de las crisis, que tienen vida propia.
La Televisión Pública es una máquina bien engrasada, que tiene una audiencia fiel y que no tiene que ver con las demás audiencias. Muchos anunciantes se llevaron las manos a la cabeza, porque era justo ahí donde querían colocar sus productos (¿dónde vas a vender mejor tensiómetros o tena-lady?).
El caso es que empezaron a llegar directivos dinámicos sin muchas ideas. Sólo una, metida entre ceja y ceja: "los trabajadores de TVE son unos vagos y no saben hacer las cosas".
Y se están yendo, uno a uno, y no han conseguido distinguir a los vagos de los demás. Bueno, igual sí, porque a muchos les han puesto a dirigir programas. Lo que sí pueden apuntarse como mérito, es que los que siempre hemos trabajado aquí y amamos nuestro oficio, nos despertemos cada día como los niños que no quieren ir al cole. Nunca había visto tanta desidia y tristeza en estos pasillos. ¡Yo, que era la reina de la copla, ya no tengo ganas ni de cantar!
Y la última, es que descojonan la parrilla de la noche a la mañana (cuando se llevaba meses hablando del fin del contrato con Mediapro para España Directo y de Overon para las Mañanas), suspenden programas de producción propia para dotar de personal a los espacios descoyuntados, y la culpa de todo nos la echan a los trabajadores que damos mucho la lata porque no nos gusta venir a que otros hagan nuestro trabajo.
¡Vamos a ver si ponemos las cosas claras! Aquí siempre hemos convivido fijos con contratados. Cuando de repente hay un volumen de trabajo que supera la capacidad de la plantilla, se contrata y punto. Pero contrata la casa, y paga a los contratados como a todos los demás. No se pagan chorrocientos mil euros a una Productora, para que al trabajador le lleguen chorrocientos mil menos el 50%.
Lo que hay que tener muy claro es qué queremos hacer y qué plantilla es necesaria. Porque acabamos de prescindir de 4.000 personas porque se supone que no hacían falta. ¿O era porque cobraban mucha antigüedad, y ahora vamos a contatar en su lugar a 4.000 tontitos a los que vamos a pagar medio mojón?
Confieso que me he perdido.

sábado, 2 de julio de 2011

OH, LA, LA, LA! C'EST MAGNIFIQUE!





¿He comentado ya cuánto odio Ryanair? ¡Qué gente tan antipática! Encima que les haces todo el trabajo, llegas a la terminal con un acongoje y un temor a que te obliguen a dejar algo en tierra, que no se te quita hasta que cruzas la pasarela (en el mejor de los casos) y empiezas a pegarte por un pequeño hueco para colocar tu maleta de mano. ¿Y esa última moda?: "RECUERDE QUE SI VIAJA CON EQUIPAJE DE MANO DEBERÁ INTRODUCIR EN ÉL ABSOLUTAMENTE TODO, INCLUYENDO SUS COMPRAS EN EL AEROPUERTO". ¡Por favor! En cuanto me toque el Euromillón, voy a comprar un pasaje entero de Ryanair a cualquier parte para ir dando por saco a los azafatos, cambiándome continuamente de asiento y haciéndoles cerrar las puertas de los compartimentos, ¡hombre, por dios, ya!

DIARIO DE ABORDO

Madrugada del jueves. Como siempre me ha pillado el toro y estoy haciendo el equipaje como a la una. Teniendo en cuenta que el avión sale a las 7:30, lo llevo fatal. Intento hacer un puzzle con las cosas que creo necesarias y compruebo que el puto bolso de mano cabe en el trolley. Cabe. Lo peso (pone que no debe sobrepasar 10 k.). Se pasa. Adiós ordenador. Fuck!

Madrugada del jueves (más tarde). Suena el despertador a las 5 y no me lo creo. Me fui a la cama a las dos... Afortunadamente, justo el día antes me ha llegado el Tom-Tom nuevo. Sí, me he rendido. Lo de imprimir los mapas de Google, me estaba volviendo loca, por no hablar del peligro que tengo conduciendo y leyendo un mapa. Llego como una Miss al parking de larga estancia y memorizo el sitio en el que aparco (no se ve un carajo y no sé qué numero tiene la plaza). ¿Cómo puede estar completamente lleno un sitio tan grande, si yo acabo de descubrir su existencia?

Jueves. Embarcando. Llego con suficiente margen al aeropuerto. Se supone que a las 7 se cierra el embarque. A las 7:10 no lo han abierto y hay una cola del copón. ¿Por qué espera la gente en pie durante más de una hora? Yo me levanto en el último momento. Cuando viajas solo es bastante fácil acoplarte en cualquier parte. No llevo lectura, y a esas horas no pasa nada en Facebook, así que observo al pasaje. Grupo de pijas, que ya serán menos, porque vamos yo si tuviera pasta jamás volaría con Ryanair. Parejas tardo-hippies. Una mujer joven con pañuelo en la cabeza. Parece estar en tratamiento porque apenas tiene cejas. Lleva cinco niños. Vuelvo a contar. Cinco. El mayor de unos 7 años. El más pequeño colgado en la tripa. Recorre la cola adelante y atrás con cierta desolación. Habla con otra mujer aún más joven: "No hay embarque preferente para personas que viajen con niños". IM-PRE-SEN-TA-BLE.

Jueves. El viaje. Encuentro un hueco enseguida entre dos semi-ejecutivos (un ejecutivo no viaja con Ryanair). Me dan el vuelo con conversaciones absurdas sobre negocios, ocio de negocios, futuro traslado de uno de ellos a París por motivos personalprofesionales ("Es que se llama Stella, no Estrella")... ¡ay, Dios! Yo que me duermo en la punta de un alfiler, no puedo pegar ojo en estos asientos.

Jueves. Llegada. Bajamos del avión por la escalera y caminamos por la pista hasta la terminal de Marseille. Llamo a Dani. "Cari, estoy a 10 minutos". Obviamente tiene su lado femenino muy desarrollado, porque se pierde igual que yo. Tres cuartos de hora después aparece como un pimpollo en un coche impresionante y soy la última niña en el banco de la puerta del cole. ¡Ya te vale!

Jueves. Olaf, Lilo, Rapuntzel evil's sister tower. Reímos continuamente durante el viaje. El 80% de nuestras conversaciones son carcajadas, pero, claro, por teléfono no es lo mismo. Llegamos a Montpellier. Es bonito sólo con mirarlo. Afortunadamente la casa está en el centro del centro, justo enfrente de la Oficina de Turismo. Hasta yo puedo encontrarla. Y pegada a un garito de moda que conocía por su Blog: Chez Boris. Pero vamos, no me hace falta ni visitarlo, porque os puedo asegurar que en Chez Olaf, se come de muerte.

Viernes. Playa. OH-MY-GOD! He dormido como una diosa en mi palomar (¡Mierda, no le he hecho una foto al cartel que indica que subes a la habitación de la hermana malvada de Rapuntzel!) Hemos planeado un día de playa. De repente caigo: "¿Los gays no lleváis sombrillas a la playa, verdad?" Dani me mira como un dependiente de Dior al que le has pedido algo acrílico. "Vamos a la Farmacia, anda, que todavía estoy cruda". Paramos antes de llegar, porque Dani ha decidido hacer el último tramo corriendo. Cuando acabamos de acomodarnos Olaf y yo, aparece. ¡Qué rápido, hijo! El agua está helada para mí, estupenda para ellos. Vamos a dar un paseo y, justo al otro lado del francochiringuito empieza la playa nudista. OH-MY-GOD! ¡Qué pedazo de ra... cuerpos! ¡Y yo con estas lorzas! ¡Eso no se le hace a una amiga!

Viernes. L'estivals. Después de tomar el sol sin sombrilla (aunque con protección del 30) necesitas una siesta, sí o sí. Me doy un ducha y cuando salgo, todos duermen. ¡Qué le voy a hacer, yo no quería, pero...! Se oye música. La plaza está petada. 4€ una copa y tres vinos. Todo tipo de delicatessen en los puestos. Fideuá. ¿Fideuá? Efectivamente. Unos primos lejanos de los Gipsy Kings tocan rumba francoespañola en un templete. Una pequeña orquesta latina toca cumbia en la otra punta del parque. Es todo un poco surrealista. Y ya volviendo a casa, un anillo me llama a gritos. Y yo le entiendo porque es de plata mejicana.

Sábado. Los amigos. El sábado es un día perezoso. Vas un poco al ralentí. Decidimos desengrasar. Comemos ensaladas y conozco a los cicerones de Dani y Olaf en Montpellier: Jean Michel, que les descubre la vida cultural, y Christophe que tiene un garito que se llama El Baretto, con eso os digo todo. Por la tarde llega Elke, una rubia estupenda y simpatiquísima. Este puente hay overbooking en Chez Lilo.

Domingo. ¿Ya? ¡Qué rápido pasa el tiempo cuando lo estás pasando bien! Hago lo que puedo con la receta de Tumbet de Colo. Parece que no ha quedado mal porque nos lo comemos como si no hubiera un mañana. A las tres salimos para la estación, que casi se ve desde el portal. Abrazos, besos, despedidas (no molan). Entro. Busco el andén. ¿Qué hora será? ¡Madre mía, el móvil! Busco un teléfono público. Es dificilísimo encontrarlo ahora. Gracias a Dios, la gente habla inglés en Francia. Va con tarjeta. ¡Demonios! ¿Puedes llamar a un móvil francés, por favor, es que bla, bla, bla...? Bien sur. "¡Dani!" "¡Tu teléfono en la mesa! Mañana te lo mando" "¡No, por favor intenta traerlo, tengo un montón de cosas anotadas en la agenda!" Son las 15:22, el tren sale a las 15:32.
15:27 Caminando a grandes zancadas junto a los tranvías de diseño de Montpellier, aparece mi héroe. "¡Gracias a Dios tienes piernas largas, macizo!" "¡Eres un desastre!" "Pero me amas" "Sí. Anda, no pierdas el tren ahora" Último beso. "Te adoro, Dani"