¿Os he comentado que me voy a morir?... Sí, ya lo sé, como todos, pero yo antes. Está cayendo gente a mi alrededor de infarto, algunos más jóvenes, y yo acabo de descubrir que tengo la tensión por las nubes, y no sé bien por qué, aunque la sanidad pública sí lo sabe: estoy gorda. Cuando estás gorda, no te pasa nada más. "Mire doctor, me duele el cuello". "Claro, señora, es que está usted gorda". "Bueno, la cabeza no me pesa mucho, a lo mejor es otra cosa". "Doctor, me duele el oído". "Claro, le sobra mucho peso". Total, que hasta que no pases por el Endocrino, que es el único que realmente te tiene que decir que estás como un tanque, no puedes ir a ningún otro especialista porque pasará de tu enorme culo, por difícil que te parezca.
El domingo se me ocurrió la tontería de tomarme la tensión en casa de mi madre. 13/10. Y como justo el viernes me había enterado de una muerte prematura, me empezó a dar el yuyu. Así que el lunes después de currar voy a la médico de empresa, pensando que habría sido una medida tonta. 16/10. Me tumba en una camilla, me da una pastilla y se pone supertrágica diciendo que es peligrosísimo y que hasta que no me baje no me puedo ir. Media hora mirando al techo sin nadie con quien hablar es una tortura para mí. Una hora y pico después me fui a casa sin haber conseguido bajarla más que a 15,5/9,5. ¡Y ve urgentemente a tu médico para que te vigile!
Yo no conozco a mi médico de cabecera, porque no suelo estar enferma y cuando estoy acatarrada tomo infusiones con miel y paracetamol. Y sigo sin conocerla. Sí, es ella. Lo sé porque leí la pegatina de la tarjeta. Pero no le vi cara, porque después de contarle todo a la enfermera, me tomó la tensión, 13/10 otra vez, y parece que no es muy grave, porque me ha dado cita (la enfermera) para volver a tomarme la tensión una semana después.
Una de las dos doctoras está equivocada, pero ¿cuál? ¿debo preocuparme, o no? ¿un control de la tensión después de un episodio de hipertensión consiste en una toma semanal?
La gente a la que no le gusta la gente no debe dedicarse a la medicina. Con esta atención primaria sólo consiguen que se colapsen las urgencias, que es lo que me han recomendado todos mis amigos, hartos de ver cómo saco el tensiómetro de muñeca y me lo coloco cada media hora en medio de una locura de grabación. Me consta que debe haber médicos excelentes, de hecho, me encantaría vivir en Santiago para que me atendiera Juan Ramón, que a parte de tener pinta de ser un pedazo de pan, es guapísimo y te dan ganas de estar continuamente enferma para que te ausculte. "Me duele aquí, doctor. ¿Cree que me moriré?"
¡Jajajaja! Gracias por el piropo, Ana, que me sonrojo... Con gusto te atendería porque necesitas a alguien con ánimo, corazón y muchas ganas de darte un tratamiento intensivo, que lo necesitas.
ResponderEliminarbesos.
Con el susto que te ha dado la médica de la empresa no me extraña que se te ponga la tensión por las nubes!!
ResponderEliminarSaludos.
Lola Bluu