martes, 13 de noviembre de 2012

HACES HUELGA?


Esta es la pregunta del mes. Sin duda. 
"Sé que hay que hacerla, pero me jode que la convoquen los sindicatos". Esta es la respuesta más común.
¿Y quién si no? Las huelgas las hacen los trabajadores y las convocan sus órganos de representación que, hasta el día de hoy son los sindicatos. Ahora estamos cabreados con "ellos", pero "ellos" somos nosotros, o deberíamos serlo. Sin embargo simplemente nos afiliamos (en el mejor de los casos, que no es el mío), pagamos la cuota y punto. ¿Quién no conoce en su empresa al menos tres incapaces que se han refugiado en la estructura de su sindicato, se han liberado y, simplemente, viven la vida utilizando en beneficio propio una protección que corresponde a todos? Es normal que estemos cabreados. Las cúpulas sindicales son parte del sistema. Negocian a espaldas de los trabajadores condiciones que no se consultan. Una vez has depositado tu voto en una urna, has vendido tu alma al diablo.
Pero no olvidemos nunca que fueron los sindicatos los que consiguieron la jornada de 40 horas, que se acabara con el trabajo infantil, que se controlen las condiciones en las que trabajamos, que se respete el descanso, que no se reciban sueldos indecentes.
Todo esto está acabando. Yo nací en el 62. Cuando murió Franco tenía 13 años. No he tenido que luchar por nada. Otros lo hicieron por mí mientras yo disfrutaba siendo un baby boom. Empecé a trabajar a los 19 años. Nunca he dejado de hacerlo. Me siento una privilegiada porque, no sólo tengo trabajo, sino que tengo un trabajo que me gusta. Creí que la vida de mi hija sería plácida como la mía. Ni en mis más remotas elucubraciones habría imaginado que volverían los días en que miles de desharrapados se reunieran a las puertas de las fábricas esperando a que el patrón señalara con el dedo a los afortunados que llevaran un trozo de pan a casa. Pero cada día estamos más cerca. Estamos permitiendo que nos desnuden lentamente amparados en una situación económica que, obviamente, no han creado los trabajadores. ¿Y todavía tienen los santos cojones de decir que no es el mejor momento?
Es el momento. Porque hemos tirado veinte años de impuestos a la basura diciendo que la medicina preventiva a largo plazo ahorra dinero, para acabar obligando a la gente a ir al médico sólo en caso de extrema necesidad, cuando ya no hay nada que hacer en muchos casos. Porque se permite a las empresas farmacéuticas especular con la salud. Porque hemos invertido en la educación de la generación mejor preparada de todos los tiempos, para que ahora vayan a dar sus frutos a la Alemania de Merkel. Porque pagamos un euro por receta para que no nos inventemos enfermedades, y otro euro para los taxis de los congresistas, cuando todos los trabajadores se tienen que buscar la vida para llegar a sus trabajos. Porque los niños están sin profesores sustitutos cuando los titulares no tienen una baja indefinida. Porque mi hija en 2012 tiene la misma ratio en el instituto que yo tenía en 1975. Porque las grandes empresas tienen sus talleres funcionando en el tercer mundo y luego lavan sus conciencias haciendo donaciones a instituciones benéficas. Porque se dan 120.000 millones a la Banca para que fluya el crédito y la gente se tiene que inmolar desde sus balcones para que se tomen medidas. Porque me embargan la nómina si no pago una multa y se perdonan cientos de miles de euros a indeseables que eluden su obligación de pagar impuestos. Porque todo esto es una gran farsa. Porque la Constitución la hicieron nuestros padres y la podemos cambiar cuantas veces nos venga en gana y lo consideremos necesario. Porque el Congreso es de todos y tenemos derecho a pasear por delante cuando nos apetezca, para recordar a los que habitan sus pasillos, que nos están representando. Porque ya es hora de que las personas que nos van a representar firmen un contrato vinculante cuando ofertan miles de gangas en periodo electoral (prometer es gratis, e incumplir también).
Por estas y mil razones más que harían esto interminable e intragable, mañana haré huelga (y mira que me viene mal, que este mes llega el puto IBI de los cojones). Y no iré a ningún piquete informativo. Porque sé que el que mañana vaya a trabajar es porque no se puede permitir lo contrario y yo no soy quién para juzgar las circunstancias de nadie. Y sé también que hay cinco millones de personas a las que les gustaría hacer huelga y no podrán. Sé que las circunstancias no son propicias para no tener miedo, porque a los empresarios se les ha dado toda la munición (sé demasiadas cosas, creo que nunca llegaré a Vicepresidenta).
Lo que sí pido a todos ellos, es que vayan a las manifestaciones, para que cuando el Gobierno dé las cifras "oficiales" el mundo entero se le ría en la cara. Para que, como bien dijo Wyoming -my hero!- les quede claro que no son los putos amos del cotarro, que son nuestros administradores, y tienen que escucharnos por insignificantes que les parezcamos. Para que vean lo que es un país cabreado que va a dedicar una día a expresarse libremente.
Mañana, TODOS A LA CALLE, TODO EL TIEMPO POSIBLE, que sientan la presión igual que nosotros sentimos sus botas en nuestros cuellos.


Y por si alguien se lo ha perdido, aquí va el mejor discurso político del año. Es largo, pero no le sobra ni una coma.

YO corazón WYOMING!!!


1 comentario:

  1. Suscribo totalmente tu comentario, estoy cabreada, indignada, confusa....si con un año en el gobierno el PP ha conseguido tan nefasto resultado para todos a nivel económico, de sanidad, paro, derechos laborales,
    etc....¿qué nos espera después de 4 años en el gobierno?
    Siempre he querido que el futuro para mi hijo fuese mejor que el que yo había vivido, pero en este momento creo que tiene una sociedad peor, con muchos menos derechos laborales, sociales, sanitarios,económicos...
    ¡¡¡Estoy desencantada!!! (no se si me entiendes)

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