sábado, 25 de septiembre de 2010

NO SIN MI HIJA














Hace diez años estaba yo terminando mi embarazo. Salía de cuentas el 24 de septiembre. Era domingo. El viernes anterior el ginecólogo me dijo que seguramente pariría el fin de semana. Yo pregunté: "¿Seguro?". "Después de la revisión de hoy, seguro". Y para asegurarse me metió el brazo hasta el codo.
Pues ni con esas. El lunes a las 9 de la mañana estaba yo con mi bolsito de parto preparadísima en el hospital. La enfermera que me atendió me dijo que el doctor aún no había llegado, así que me desnudé y me metí en la cama. "De aquí no salgo con la niña dentro". Y así fue. Mi ginecólogo tenía consulta a las 16:00 y la niña nació a menos cuarto. ¿Coincidencia? No lo creo.
Pero todo fue bastante bien. No sé cómo hay gente que quiere tener un parto natural, con lo estupendo que es parir drogada. Cuando el doctor me estaba cosiendo, me dí cuenta de que me había hecho una episiotomía del tamaño del Ebro. "¡Me has cortado hasta el culo!" "¡Qué exagerada eres!" Las dos monjitas que le asistían se tapaban la boca para reírse, aunque supongo que estarían acostumbradas a oír burradas de todo tipo. "¡Cuando vaya al baño me voy a acordar de ti!"
Dos días después me mandó a casa. "Te puedes ir, pero te llevas este laxante y te lo tomas en cuanto llegues" "No hace falta, no pienso volver a hacer caca jamás" Se reía bastante conmigo, pero seguro que se quedó bien a gusto cuando se libró de mí. Y de ese tema no voy a hablar más, porque es bastante escatológico. Sólo diré que es la única vez que lloré a lágrima viva en todo el proceso.
Y hoy es el primer 25 de septiembre que no paso con mi hija, pero he pensado, que igual a su padre también le apetecía pasar alguno con ella. Porque ya se me han agotado un poco las ideas de fiestas de cumpleaños: gymkana en el parque, fiesta en piscina, parques de bolas, cine y pizza, pizza sola, hamburguesas.... Eso sí, he aprovechado el día para prepararle una sorpresa con ayuda de unos amigos, que amablemente me han donado su tarde de sábado para instalarle una tele en su cuarto, que no sé si es una buena idea, pero es que, como madre, soy bastante blanda.
¡Felicidades cariño, mañana lo celebramos tú y yo!

3 comentarios:

  1. Pues ciertamente no, si permites el consejo de un padre de dos niñas y un niño: no es una buena idea poner una tele en su cuarto.

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  2. Yo padre de dos niñas,creo que es lo mejor que se puede hacer,eso y el cerrojo por fuera...pero la tele,con el DVD y el video y la Wii a su cuarto,o tada la casa sera suya.

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  3. Como me he reído con esta entrada, eres muy buena explicando tanto que hasta me ha dolido, aiiii!!

    Lola bluu

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