Los Reyes de @petitlezard |
Vale, venga, vamos a echarle todos un par de pelotas y a cumplir esos propósitos que llevamos escribiendo desde 2004. Mi ritual empieza intentando meter en una maleta lo que traje y lo que he acumulado. Báscula de maletas. Uy! 5oo gramos! Saca!...
El roscón ha salido genial. Lo bueno de tener que hacerlo por obligación, es que comes uno y punto. Lo otro bueno, es que probablemente lo que dejé en el frigo estará pocho cuando llegue y no tendré otra que hacer una compra sana. Eso si no se ha ido la luz, como alguna vez en verano, que tengo el olor grabado en la pituitaria. El año pasado se había ido la presión de la caldera y la casa estaba a 17º, me saludaron dos pingüinos. Por favor, por favor, que haya calefacción, aunque tampoco hace tanto frío... aquí!
Bueno, estaré tranquila cuando haya pasado el control alemán, que son bastante más estrictos que en España. Me acuerdo la primera vez que pasé con mi hija de 5 meses y le miraron hasta el pañal... qué lastima que no hubieran encontrado un sorpresa! Y a ver que tal se nos da con doña Amparo. Jugaremos la carta de la señora mayor con movilidad reducida, a ver si nos saltamos las colas.
Y mañana... a la rutina: madrugar, comer como se debe a horas decentes, pilates, Atención Obras! mis zorritas, exámenes, qué quieres cenar? Cianuro! Qué asco de vida! Niña no te quejes... Benditos conflictos.
En los años pares me pasan cosas, no siempre buenas. Espero mucho de ti 2018, no me decepciones.
Raquel Rizo me ha pedido la receta del roscón. Después de mirar por YouTube encontré varias, pero resulta que parece que tener una amasadora en casa es lo más común del mundo. Así que una sin amasadora, que es la que utilicé y salió genial, la encuentras aquí. Besos y abrazos.
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