jueves, 3 de febrero de 2011

FEELING PLOF




















Hoy es uno de esos días en los que te sientes ni sí ni no, vamos de esos en los que estás exageradamente hormonada. Y los odio. Odio que me afecten cosas que diga alguien que me importa medio carajo, pero cuando las hormonas se revolucionan la conexión sentidos-parteracionaldelcerebro queda interrumpida hasta nueva orden y pasas a ser una concursante de Gran Hermano en tu propio cuerpo, "todo se magnifica".
Las hormonas también tienen su lado bueno, no las vamos a denostar así, sin más. Mientras tienes hormonas, tus células se regeneran, y a mí me viene bien, porque tengo que quitarme unos kilitos, y debo hacerlo antes de que se cierre el grifo, porque luego es prácticamente imposible. Así que aquí estoy, con mis cositas, viviendo sin vivir en mí.
El Día de la Hormona las noticias pululan por mi cerebro, van y vienen, pero no anclan. Suelo ponerme algún canal informativo para desayunar, y el batiburrillo de hoy no me ha quedado nada claro. He visto a Fernández Toxo felicitándose a sí mismo y a todos nosotros por haber firmado un acuerdo buenísimo. Claro, a mí se me ha venido a la cabeza su imagen de ayer o anteayer diciendo que todos a las barricadas y a la huelga general porque esto era innegociable, inaceptable y todos los in que se nos ocurran, y he caído presa de un ataque de desorientación. Ya no sé si estaba hormonando entonces, ahora, o, simplemente, estamos todos locos. Lo bueno -o malo- que tiene Toxo es que es tan tibio, que cuando pasa del Polo Norte al Sur, haciendo escala en el Trópico, ni te enteras. Cándido Méndez es un poco más vehemente, pero el resultado es el mismo: antes era inadmisible, y ahora es la única solución. ¿Les habrá enseñado Zapatero los datos auténticos, o simplemente el brillo cautivador de su sonrisa?
Viene la Merkel. Agárratela con las dos manos, José Luis, coge el bloc de notas y aprende a tomar decisiones. Porque los alemanes serán lo que sean (tirando a sosetes, cabezas cuadradas, puntuales hasta la enfermedad...) pero ahí los tienes, han asumido una reunificación, que ningún otro país de Europa habría podido solucionar, y se han vuelto a colocar a la cabeza. Claro que a mi cuñado hace tres años que le han quitado las pagas extraordinarias, y ha recuperado media estas Navidades. Si hacen esto aquí, se monta la de diosescristo (o no, tal y como estamos ahora), porque aquí nos importa medio huevo lo que le pase al vecino, mientras yo tenga mis cositas, a los demás les pueden ir dando. No nos damos cuenta de que los demás podemos ser nosotros mismos en cualquier momento, que cuando alguien se queda en paro pasa a cobrar de la bolsa común y deja de cotizar, y que llevamos así ya demasiado tiempo. Lo que hay que decir también es que los alemanes tienen la seguridad absoluta de que sus dirigentes utilizan el dinero público para atenderles a todos (no recuerdo yo casos sonados de corrupción, perdonad mi ignorancia). Si nos quitan las pagas aquí, además de llevarnos a todos a la cárcel porque nos las gastamos por adelantado, estaríamos seguros de que serían despilfarradas por los Ayuntamientos, las Diputaciones, las Comunidades Autónomas, los Ministerios... ¡hay tantas rendijas!
Aquí hace falta alguien limpio de polvo y paja ya, que no necesite tener muchas cosas para ser feliz, con vocación de servicio público, inteligente, que hable idiomas (¡por Dios!), que tenga un discurso coherente y sin compromisos previos. ¿Algún voluntario en la sala?
El otro día me preguntó mi hija a quién iba a votar y le dije: ¡no tengo ni idea! "¿Por qué no te presentas tú?" ¡Bendita inocencia! ¿Cómo me voy a presentar yo? ¡Y menos hormonada!

2 comentarios:

  1. Pues sería una solución.
    Hace tanto tiempo que hablo de la carestía tan importante de hombres de estado en este país...Es tan lamentable...
    Vamos a presentarnos, Mazuecos, que al menos tenemos voluntad. Y eso, como están las cosas, es más que algo.

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  2. Si yo me presentaría, pero ¿tú te imaginas lo que debe ser llevar todas esas rémoras colgando todo el día y venga a protestar? ¡Como escarpias se me pone el vello púbico!

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