A veces nos esforzamos demasiado en las cosas. Nos preocupamos mucho porque las relaciones funcionen, cuando tan sólo debemos dejarlas ir. Cuando llegamos a cierta edad parece que se haya cerrado el círculo de la amistad. Acumulamos demasiado equipaje, hemos querido y perdido demasiadas veces para abrirnos a gente nueva, y, de repente, sin que lo esperes, aparece alguien de manera inesperada a quien te apetece escuchar y hablar, con quien quieres reír hasta la extenuación. Ya he hablado más veces de él, podría parecer que aquí hay tomate, de hecho, a mi hija le encantaría que lo hubiera. No para de repetir: "Adoro a Dani". Pero claro, le ha regalado el juego que "lleva deseando toda su vida", así que no sé si esa declaración de amor hay que tomarla muy en cuenta. Daniel empezó a escribir comentarios en este Blog desde el principio, siempre halagadores. Y, claro, ¿a quién no le gusta que le suban la moral, así, sin más, un día sí y otro también? Luego nos agregamos en Facebook y empezamos a enviarnos mensajes regularmente. Después vino skype, el teléfono... y los dos teníamos la sensación de conocernos de toda la vida. Cuando un día me anunció que iba a venir a Madrid sólo a conocerme, creí que me vacilaba, y le dije: sí, sí... como le suelo decir a mi hija cuando hace planes absurdos que luego me obliga a cumplir.
Y... ¡ha venido! Y para que se fuera enterando de dónde se había metido, lo primero que hice fue perderle por todo el aeropuerto intentando encontrar el coche, pero es que las señales las hacen para gente que sabe ir a los sitios, ¡coño! En ese mismo instante me di cuenta de que Daniel sonríe todo el tiempo y tiene una sonrisa maravillosa. Nos pegamos una juerga importante con Abel and the Gang y rematamos de cháchara hasta las tantas. A la mañana siguiente intenté hacerle café sin agua, y eso seguirá retregándomelo hasta el final de los tiempos.
Nos hemos contado la mitad de nuestras vidas, nos hemos reído, hemos comido divinamente, hemos paseado, hemos estado en una terraza de noche en la calle en pleno febrero, y no ha empezado a llover hasta que se ha ido. ¿Qué más se puede pedir?
Ha sido un fin de semana insuperable, y espero que el primero de muchos otros. Dani, amore, Happy Valentine!
K bueno ana enhorabuena y a disfrutarlo !!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarLas cosas son especiales cuando la gente también lo es... Dani no para de hablar de ti, la magia en cuanto a las relaciones de amistad existe y es tan bonito!!!!
ResponderEliminarEspero conocerte algún día Ana y Dani que te Ich liebe dich mucho!
Un beso para los 2!!