viernes, 25 de febrero de 2011

HOLA, ME LLAMO ANA Y SOY OBESA
















¿Alguien me puede explicar por qué cuando estás de farra si alguien no bebe y dice que es alcohólico le dejan tranquilo y si dices que estás a dieta la respuesta automática es: ¡mujer, por un día!...? A partir de ahora, voy a decir que soy alcohólica, diabética, alérgica a la grasa e intolerante a la estupidez humana.
Mi amiga Fe se queja de que no hablo de mi dieta en el Blog, y sospecha que no la sigo (esto de conocer a mis lectores me está poniendo un poco tensa), y no es cierto. La sigo... casi siempre. Y cuando me la salto (que es muy pocas veces) tomo sopa morada al día siguiente. Tenía pensado poner una foto del antes y después, pero cuando sea un poco más evidente. Creo que aún es pronto, aunque el otro día conseguí abrocharme unos pantalones, de esos que tienes guardados. Estos no son recuperados (previamente usados) sino comprados en época de máxima foquez. En esas etapas te niegas a probarte la ropa, porque para una gorda los probadores son cámaras de tortura, ¡por Dios bendito! ¡esos espejos! ¡tan grandes! ¡tan cerca!... ¿qué trabajo les cuesta inclinarlos un poquito para "esterilizar" la imagen? Pues bien, cuando estás gorda te compras la ropa por pura necesidad y sólo para taparte. Te importa medio carajo si es mona o no. En uno de esos momentos me compré estos pantalones, a voleo, miré la talla y pensé : "me niego a comprarme una talla más grande, me tiene que valer por narices". Llegas a casa, te los pruebas a 10 metros del espejo y agarras la gran depresión, porque, a pesar de ser una talla enooooorme, no te pasan de las rodillas.
Pues de esos, tengo varios. Y los primeros ya me los he abrochado, así que voy bien... creo.
No tan bien como dice Eva Luna que no hace más que llamarme pibonazo y eso es muy prematuro, porque me confío y lo mismo que me han entrado los pantalones, me dejan de caber. Mi endocrino, que es supergracioso, tiene en la consulta una masa deforme amarillenta y transparentosa encerrada en una urna. Se supone que son dos kilos de grasa. Cuando fui después de Navidad y había perdido cuatro kilos, se puso más contento que yo, porque a mí me parecía que faltaba taaaaanto. Pero él, muy pragmático y optimista, me dijo: "has perdido dos de esas", señalando a la masa deforme. Así visto impresiona más, la verdad.
Esta noche me voy de farra, pero pienso valorar las cervezas en minutos de baile, así que cada botella serán 20 minutos bailando como una loca. Eso, o igual les digo a todos que soy alcohólica para que me dejen tranquila. No sé...

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por lo que has adegazado, y sobretodo por lo que has dejado de engordar, exageras al decir que no me creo que sigas la dieta,solo es que estaba ansiosa por verte y saber como te iba, y la frase textual fue "por que no hablas en el blog de tu dieta?" a si que no manipules mis palabras....y piensa que eres mi "inspiracion" cuando te estes tomando las cervecitas.....Ya te contare, como me va a mi...Fe

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  2. Oye nena que si que eres un pivon, que ahora no se lleve nuestra belleza rolliza no significa que no lo seas, ademas cada año que cumplo creo mas en que si te fias de un libro por la tapa, estas muy confundido ¿no? Besos guapa

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